Soy una activista doméstica
La ecología cotidiana es la base de toda estrategia ambiental. Somos las personas, en nuestra rutina, las que podemos cambiar muchos hábitos y también exigir muchos avances políticos y normativos. ¡Pero cuidado! No digo que las administraciones y sociedad civil organizada no tenga un papel importante. Lo tiene, pero hoy quiero reivindicar la importancia de lo que hacemos a diario, de los hábitos que no sólo nos permiten impactar menos con nuestra actividad habitual sino también aquellos que nos obligan a ser más conscientes de lo que consumimos, como lo hacemos y el impacto que esto tiene sobre nosotros y nuestro entorno, más cercano y más lejano. De ahí la autodenominación de activista doméstica.