En 2022 se publicó el Plan C* Cultura por el Clima del ICEC (Instituto Catalàn de las Empresas Culturales) de la Generalitat de Catalunya con un horizonte 2022-2024, en cuya redacción participé y también en su comunicación (más información aquí).
Sigo vinculada al mundo de la cultura y de la sostenibilidad apoyando a empresas culturales que llevan tiempo trabajando y necesitan poner en orden todo lo que ya hacen y saber cómo y cuándo sacar adelante nuevas actuaciones a partir de ahora. En el marco del Plan C* se han impulsado, entre otras acciones, un soporte económico en forma de subvención para realizar diagnosis ambientales. Algunas empresas han aprovechado esta oportunidad para preguntarse y buscar respuestas. Otras hace ya tiempo que se hacían estas preguntas y de hecho ya estaban poniendo en marcha acciones concretas, sin ningún paraguas normativo.
Durante el 2022 y el 2023 he trabajado codo con codo con tres tipos de empresas muy diferentes: una sala de exposiciones (Dilalica), un festival de cine (Festival de Cine Independiente de la Alternativa) y una gran compañía de teatro (La Cubana).
Sala de exposiciones de Dilalica.
Se trata de tres casos muy distintos. En el caso de Dilalica, una pequeña sala de exposiciones, los retos se hallaban más en la gestión del espacio (refrigeración, sobre todo; pero también consumo de recursos, logística, movilidad, etc.). Sin embargo, en el caso del festival de cine que se proyecta en varias salas, su principal impacto es la organización interna, la comunicación y los materiales generados para darse a conocer, etc. ya que su capacidad de acción en las distintas salas es limitada.
El caso de La Cubana es distinto. Se trata de una compañía de teatro que no sólo lleva muchos años existiendo sino que también hace muchos que minimiza su impacto ambiental, tanto en sus propias instalaciones durante el año de ensayo; como en los teatros durante las giras, que pueden durar años. Su capacidad de impacto es diferente pero siempre existe la planificación y previsión, así como el seguimiento y el interés en incorporar acciones para lograr un impacto más positivo a nivel ambiental. He podido trabajar codo con codo con su equipo para ordenar todo el trabajo que ya hacían y sumarlo a nuevas acciones que ya tenían previstas junto a otras que hemos pensado conjuntamente. El resultado ha sido un Plan de acción con acciones concretas a seguir de cerca y aplicar de forma sistemática.
Colección de carteles de los 42 años de trayectoria de la Cubana.
He acompañado a estas tres empresas desde el inicio de las subvenciones, en 2022, a realizar un análisis de qué hacen ahora y cuáles son los aspectos a mejorar. Y a partir de este estudio, diagnosis, he definido con ellas una hoja de ruta con acciones a implementar en los siguientes años. La cultura es un sector desde donde se puede y hay que actuar para transitar hacia otro modelo más sostenible y justo.
Desde la Diputación de Barcelona se realizó este estudio «Cultura, medio ambiente y emergencia climática. Cómo actuar en el ámbito de la gestión y las políticas culturales locales» para investigar al respecto.
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