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No tener TIEMPO es insostenible (I)

  «Día a día a día a día a día a día a día a día  Levántate y dúchate, almuerza y sube al coche, llega, aparca, anda y  Ficha y sube la escalera, saluda y cierra la puerta y mira la mesa.  El trabajo previsto, un día a la vista…» Así empieza la canción «Dia a dia a dia» de San Josex del disco «TEMPS o rellotge». Cada vez que lo escucho, pienso: «Tengo que escribir un post sobre la carencia de TIEMPO para todo. Y cómo esto nos impide ser más sostenibles, coherentes y felices» Aquí va, pues… Finalmente, he tenido TIEMPO para escribirlo! «No tengo TIEMPO», «Voy a tope», «Voy liadísimo/a»… Así vamos todos, y parece que si no es así es porque no haces nada, eres poco productivo. Trabajar muchas horas y querer hacer muchas cosas fuera del trabajo (para no sentir que lo único que haces es trabajar), nos hace no tener TIEMPO ni para pensar cómo hacer las cosas de forma que finalmente podamos tener más TIEMPO  y estar mejor. Esto es preocupante. Pero también es insostenible. ¿Por qué? Imagino un día de un estrés mediano-bajo Te levantas temprano por la mañana (si tienes niños, te duchas y vistes en un cuarto de hora y entonces vistes, das el almuerzo, preparas las bolsas del cole, llevas el niño a la escuela…). No te da TIEMPO de almorzar en casa, ya lo harás delante de la oficina, en el bar de siempre (personalmente, me gusta y necesito este momento del día… donde repaso el periódico y almuerzo durante 10 minutos tranquila). Trabajas y llega la hora de comer. El día anterior no has tenido TIEMPO de hacerte la comida, así que bajas a comprarte algo (envasado, está claro) o bien comes en un restaurante o bar. Pero rápido, ¿eh? Que tienes reunión en menos de una hora. Por la tarde sales del trabajo, y vas disparado/da a pasar por el super (si tienes niños, primero los pasas a recoger y estás un rato en el parque, dedicando tu TIEMPO a hacer flanes de tierra… muy terapéutico, por cierto). Y, ¿por qué no ir al mercado? Sólo tengo una hora para comprar e ir hacia casa. El mercado abre por la mañana, mientras yo trabajo… y por la tarde, a pesar de que podría recorrer varias tiendas del barrio (la leche aquí, los huevos allá, la verdura más allá…), no tengo TIEMPO. En el súper está todo concentrado, más cómodo. Todo muy empaquetado, esto siempre… Y a pesar de que hay algunos productos ecológicos o más locales, no tengo TIEMPO de mirar las etiquetas (bien, en este caso… yo sí que saco TIEMPO… y vale mucho la pena). Y cuando llega el momento de pagar, resulta que como no has tenido TIEMPO no has podido pasar por casa, no has cogido el carro de la compra y no llevas ninguna bolsa de tela… y tienes que cargar la compra en bolsas de plástico (que ahora se tienen que pagar, creo). Cargado/da con las bolsas llegas a casa y entonces tienes que hacer la cena (hoy cena de la de tetrabric… no hay TIEMPO para hacer un caldo casero, o de hacer el pan, o de recoger las verduras del huerto urbano que no hemos tenido TIEMPO de cuidar). Por otro lado, te das cuenta de que tienes muchas cosas para llevar al punto verde del barrio, pero nunca encuentras el momento o tienes TIEMPO de hacerlo. Llega el fin de semana… y aprovechas para comprarte ropa y algún capricho que caerá después de dar vueltas por el centro (a pesar de que quizás no necesites nada en realidad, pero no tienes TIEMPO para pensar mucho). Sabes que hay una serie de marcas grandes, más accesibles, pero también más insostenibles e injustas a nivel social que otras… pero te viene de paso y es más fácil, no tienes TIEMPO para ir a mini-tiendecitas (de producción y diseño local) o para intercambiar todo el que tienes y pretender encontrar así todo lo que necesitas. Los mercados de segunda mano te encantan, pero no te parece una manera habitual de acceder a aquello que buscas. Y en cuanto a reparar cosas. No tienes TIEMPO de reparar muchos de los productos que consumes. Así que compras otro, y tiras el que tienes. Todo está montado porque te salga más barato (a corto plazo) y te suponga menos TIEMPO. Insostenible en todos los sentidos, ¡pero más rápido! (corre, corre…) Pero, ¿qué pasaría si trabajáramos menos horas?  Hay estudios que prueban que la gente que trabaja menos horas, consume menos (esto no sólo resulta más sostenible, sino también más económico, está claro). No tener la necesidad imperiosa de consumir está muy relacionado con disponer de TIEMPO para pensar. Tener más o menos TIEMPO no siempre está en nuestras manos, pero en parte sí que lo está. Resulta evidente que hay que priorizar, y que dedicarnos a ser más sostenibles en unos temas nos saca TIEMPO para dedicarnos a otros. Pero todo es empezar por el principio e ir sumando. EL TIEMPO es muy relativo. Siempre nos faltará, hagamos lo que hagamos. Siempre lo llenaremos. Por lo tanto, mejor aprovecharlo al máximo para estar bien y ser más feliz. Así que, cuando volváis a decir: «no tengo TIEMPO»… pensad realmente si lo tenéis o no, o si lo podéis o queréis encontrar o no… pero no dejéis de dedicar TIEMPO  a buscar TIEMPO para poder pensar mínimamente qué hacemos y cómo lo hacemos. ¿De qué sirve dedicar tanto TIEMPO a cosas que nos perjudican a nivel ambiental y social? Piensa dos minutos… y no vale decir o pensar: «¡no tengo TIEMPO!». Y acabo cómo he empezado, con otra canción de San Josex, ««TEMPS o rellotge»«, que dice: «Como un cuchillo que corta todo un día entero en trocitos,  Cómo si el TIEMPO se pudiera dividir como si nada,  Es como decir que el TIEMPO  es un reloj.  Ya hace demasiado TIEMPO que nos hemos dejado llevar por el ritmo pesado,  Ritmo que no es vida ni presente ni futura,  Hay un ruido que vive entre nosotros. TIEMPO hace que dejamos de jugar,  Que olvidamos todos aquellos atajos  Que llevan a un país sin las prisas.  ¡El ritmo que nos imponemos es el ritmo que nos hace vivir perdidos!»  

*Más de 30 «TIEMPOS» grabados en este post…

 

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