Logotipo Quincalla

La desmaterialización del sistema en 6 pasos

DENTS DE LLEÓ-02-02   Desmaterialización-01

De vez en cuando, te encuentras con proyectos-reto que te permiten diseñar, gestionar, crear, trabajar en equipo y todo en un gran escenario de incertidumbre y expectativas: ¿cuánta gente vendrá al taller? ¿Participarán activa y proactivamente?. Este ha sido el caso de un taller sobre desmaterialización de la economía que he concebido y dinamizado para la Agència de Residus de Catalunya, en el marco de la  13a Jornada de prevención de residuos (#13JPR), una más de las actividades de la VII Semana Europea de  Prevención de Residuos. He tenido la suerte de poder conceptualizar y dinamizar un taller. Además del taller (aquí encontraréis algunas fotos), hemos ecoeditado unos libretos en modo de manual con una encuesta sobre ‘¿Cuántas cosas tienes?…’ y, entre otros cosas, 6 estrategias para la desmaterialización: desde las más actuales hasta algunas que se encuentran cerca la ciencia ficción. Quiero compartir con vosotros estos contenidos que además, hemos tenido la suerte de poder explicar con ilustraciones hechas a medida. ¡Gracias Marina y Magalí!

¿Cómo desmaterializarnos? ¿Somos capaces  de consumir menos productos? ¿Cómo  lograr nuestro confort actual con  menos cosas? ¿Es posible? Más que  posible, que lo es, resulta necesario.  Los retos ambientales y sociales a los cuales  nos enfrentamos en la actualidad reivindican  el cambio de una sociedad donde el bienestar y la  situación económica se miden en función  del crecimiento de la producción y el consumo  de bienes materiales. Hace falta una transformación  hacia una sociedad donde todo el mundo pueda satisfacer  mejor sus necesidades consumiendo  mucho menos, reduciendo la producción  de objetos materiales e incrementando los  servicios finales.

En esto consiste la desmaterialización:  Hacer más con menos. El uso de menos  materiales se traduce directamente en una  menor producción de residuos y en una  mayor eficiencia en el uso de los recursos.

 

La política, el diseñador en mayúsculas politica-01-01La política se convierte en un paso determinante  para desmaterializar nuestro sistema,   apoyando a fabricantes, diseñadores  y consumidores para producir productos  mejores y consumir de manera más  sostenible y consciente. La política se convierte,  de hecho, en el diseñador en mayúsculas que  establece las normas a implementar por  en todos los agentes implicados en el sistema  productivo.

Concretamente, en Cataluña, la Estrategia  Catalana d’Ecodisseny, Ecodiscat y  la Estrategia de impulso a la economía verde y a  la economía circular, ambas recientemente  (aprobadas el 2014 y 2015 respectivamente)  se convierten en herramientas normativas para la  promoción de una manera más sostenible  de producir y consumir. Ambas  estrategias se enmarcan en la Estrategia  Cataluña 2020 (ECAT 2020) para la  mejora de la competitividad de la economía  catalana y de la ocupación a largo plazo y  para reorientar el modelo productivo hacia el crecimiento inteligente, sostenible y  integrador que promueve la UE. Uno de los  ocho ejes estratégicos de orientación de las  políticas de esta estrategia marco es el  de impulsar la transición hacia una economía  más eficiente en el uso de los recursos (eje 6).  Una economía más desmaterializada.

 

El buen diseño de productos también es posible Móvil navaja suiza GRISgroc-01Prácticamente todo aquello que nos rodea  está diseñado: un vaso, una silla, un  mueble, un lápiz, una prenda de ropa,  un coche, un edificio… Consiste en  materia transformada para cumplir un  uso concreto. Parar la fabricación de nuevos  productos para reducir el impacto ambiental  y social asociado a su manufactura,  distribución y final de vida útil sería una  opción demasiado radical y que no tendría en  cuenta que los humanos también establecemos  una relación emocional, y no únicamente  funcional con los objetos. Este  proceso requiere tiempo de adaptación  tanto del sector productivo como de los  propios consumidores.

Mientras tanto, hay que diseñar productos mejores,  que además de funcionar correctamente y de  contar con criterios estéticos también deben ser durables, eficientes, multifuncionales,  con materiales de origen local y ecológicos,  atemporales, monomateriales, reutilizables,  reciclables, etc. La desmaterialización, de hecho,  es una más de las estrategias de ecodiseño.  El smartphone es un ejemplo claro de  múltiples productos en ud. La navaja suiza  del mundo moderno que incorpora un teléfono,  ordenador, agenda, GPS, reproductor  de música, reloj, cámara de fotos y de  vídeo… Los vehículos eléctricos, los edificios  eficientes, la comida ecológica, etc. también son  ejemplos de buen diseño. Cada vez  hacemos productos mejores.

 

Menos productos y más servicios lavadora comunitaria GROCGRIS-01-01¿Luz o una lámpara? ¿Desplazarse o  un vehículo? ¿Agua o un grifo? ¿Escuchar música o un CD? ¿Ver películas o un  DVD? ¿Lavar la ropa o una lavadora?  ¿Texto impreso o una impresora? Aquello que  realmente necesitamos es la primera opción:  el servicio. La segunda opción se convierte sólo  en un intermediario material, el producto,  que ha sido concebido y diseñado con  el objetivo de proveer de su servicio  correspondiente. ¿Somos conscientes de esto?  ¿Y si pasáramos a consumir únicamente  servicios?

Actualmente, ya existen numerosas  empresas que se centran en ofrecer servicios  sin necesitar que el consumidor  adquiera productos. El leasing es un  ejemplo claro. ‘Yo te alquilo la impresora  y te ofrezco el servicio de que imprima  correctamente. Cuando no funcione, te la  cambiaré por otra, porque al final el servicio que tú quieres es poder imprimir cuando  necesites’. Lo mismo con las lavadoras:  espacios donde puedes alquilar el uso de la lavadora  en ninguna parte de tener una propia o incluso  edificios que ya se diseñan con espacios  comunes, uno de ellos la lavandería. Y también  con los coches y bicicletas: ‘no hay que tener  uno o una propia, nosotros te las alquilamos  cuando y donde las necesites’. ¿De verdad quieres  tener tantas cosas? Liberarse de la  propiedad es un ejercicio saludable, nos  saca responsabilidades y costes asociados  y no nos resta calidad de vida, por el contrario.

 

Menos poseer, más compartir. ¿Y si colaboramos? Consumo colaborativo-01El consumo colaborativo es un modelo de  consumo que no se basa en la propiedad  y que promueve la creación de comunidades  y el acercamiento entre vecinos. De hecho, el  consumo colaborativo se basa en volver  al intercambio de bienes y servicios, más antiguo  que el dinero, y también al compartir, alquilar  y regalar. Pero ahora hay una diferencia que  lo hace especialmente eficiente: internet, que ha  pasado de ser una tecnología a convertirse en una cultura, una manera de vivir que  todo el mundo, en mayor o menor medida, ha  incorporado en su día a día para responder  a sus necesidades.

El consumo colaborativo da respuesta  a los grandes retos de la sociedad actual:  la crisis ambiental (puesto que se reduce el  consumo de materias primeras y también  la generación de residuos), la crisis social  (porque se crea comunidad) y la crisis  económica (porque supone una opción  más barata para todos). Pero lo que es  más importante, no hay intermediarios. Los consumidores, hasta ahora pasivos,  pasan a ser usuarios activos. Realmente  implica una revolución económica,  social y ambiental.

  Yo diseño, tú fabricas, yo consumo makers-01

Hasta ahora la ciudadanía ha consumido aquello  que encuentra al mercado. Como consumidores,  siempre nos hemos encontrado los productos y  servicios ya diseñados y fabricados. En muchos  casos, acabamos comprando aquello que más  se asemeja al que queríamos. Resulta que  todos somos diseñadores en potencia, pero  no tenemos las herramientas ni conocimientos para  serlo. Por otro lado, el actual sistema  productivo se basa en grandes centrales  logísticas, y en transporte de mercancías  por tierra, mar y aire. Y todo esto es necesario  porque hay que almacenar todos los  bienes que se fabrican y hay que distribuirlos  para hacerlos llegar al consumidor final.  Independientemente de que finalmente sean  necesarios o se acaben consumiendo. Un  sistema poco eficiente e insostenible.

Una de las alternativas que se dibuja  últimamente es la democratización del  diseño y la manufactura distribuida.  El autofabricación, la fabricación directa, el open design, los makers, los fixers, etc.  son nuevos conceptos que se empiezan  a aplicar y que nos alejan de un modelo  productivo unidireccional. ¿Y si producimos sólo aquello que necesitamos, como nosotros  queremos y lo hacemos junto a casa? En  Barcelona ya existen tres ateneos de  fabricación donde podemos materializar nuestras ideas.

 

Tecnología, nuevos materiales. La no materia 6-no matèriaGRIS-01Los adelantos tecnológicos conducen  hacia diseños más eficientes en el uso de las  materias primas: objetos más pequeños  y con más funcionalidades. La tendencia  a la miniaturización del diseño está  estrechamente ligada a la integración de  funciones. Hacer más con menos. La luz  (bioluminiscencia), la electricidad (energías  renovables), y la materia orgánica y el oxígeno  (fotosíntesis artificial), entre otros,  serán producidos sin consumir energía y  prácticamente sin materia implicada.  Es el caso del grafeno, un nuevo material  ultraligero, flexible y de dureza extrema  que cuenta con una alta conductividad  térmica y eléctrica. El sustituto del silicio,  permite diseñar pantallas táctiles flexibles,  circuitos integrados ultrafinos, células  fotovoltaicas transparentes, dispositivos  biotecnológicos… Menos materiales con  más propiedades.

Cómo decía Arthur C. Clarke, cualquier  tecnología suficientemente avanzada nos  parecerá magia. La innovación tecnológica  nos conduce hacia escenarios cercanos a la  ciencia ficción. Teletransportarnos será   posible. ¡No harán falta coches, ni aviones, ni  carreteras! Los ahorros en materia, energía  y espacio son inimaginables, pero no debemos olvidar que la tecnología sólo es un  medio para implementar un buen diseño.

Be the first to comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *