Ellas querían tener sus propios números. Saber con seguridad cuál es el impacto ambiental de sus productos y qué impacto reducen respecto de otros productos no realizados con materiales reutilizados. Ellas querían más y querían hacerlo bien. Ellas, Montse y Núria, son By my eco. Hace unos meses me pidieron que las ayudara a saber más sobre sus productos y escogimos uno para empezar a trabajarlo. En su web podéis encontrar más detalles sobre el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de la mochila X3M que realizamos conjuntamente para valorar tanto la huella energética como la del carbono de este producto. A partir de ahora By my eco irá comunicando y explicando tanto en talleres, como en el etiquetado y promoción de sus productos, las principales conclusiones de este ACV.
Antes de adjuntar la entrevista que les hice para Sostenible, añado el pequeño ‘interrogatorio’ que hago en todas las conversaciones que mantengo desde Quincalla-conversaciones:
Color preferido de By my eco: Azul.
Vuestro producto favorito: El delantal.
¿Playa o montaña? Montaña.
¿Bicicleta o a pie? A pie.
¿Mercado o súper? Mercado.
¿Ayer o mañana? Mañana.
¿Libro o revista? Libro.
¿Menos o más? Menos.
¿Camiseta o camisa? Camiseta.
¿Primera o segunda mano? Segunda mano.
¿Agua del grifo o envasada? Del grifo.
¿Ecológico y/o de proximidad? De proximidad.
¿Compra o alquiler? Wallapop ;-).
A continuación podréis leer la conversación que mantuvimos sobre su proyecto y su visión de la moda sostenible, si es que no las conocéis. Gracias para compartir vuestras inquietudes e ilusiones!
By my eco es una asociación sin ánimo de lucro, con sede en Barcelona, que produce prendas de ropa y complementos, especialmente bolsas y mochilas, a partir de tejano reutilizado y otros materiales de proximidad. En este proyecto se trabaja mano a mano con personas en riesgo de exclusión social. Se trata de llevar a cabo la economía circular en un mundo tan ‘rápido’ como la moda. Sus socias fundadoras son Montse Bayan (bióloga y consultora ambiental, responsable de gestión interna) y Núria Nubiola (ambientóloga, responsable de comunicación, educación y ambientalización). Y su marca es Back to Eco.
El mundo de la moda no es precisamente slow. ¿Lo es By my eco? ¿Por qué?
Somos slow en cuanto a la manera de tratar y relacionarnos con nuestra marca, clientes, proveedores y trabajadoras. Buscamos el contacto directo, la relación próxima, el trabajo de calidad en cada paso, el respeto. Queremos ser sostenibles con nuestro entorno y forma de hacer, esto nos convierte automáticamente en slow. Pero eso sí, para el que tenga dudas en el uso de la palabra slow, buscamos optimizar el tiempo en todos nuestros procesos de trabajo, puesto que igual que cualquier otra marca necesitamos ser rentables y eficientes para sobrevivir.
¿Y el nombre… nos lo explicáis?
‘By My Eco’ nació con nuestra primera idea de proyecto, que finalmente decidimos no sacar adelante. Era una aplicación móvil donde la gente compartía, en una red social, todo lo que hacía de forma sostenible ubicando comercios, acontecimientos, etc. con una característica común: la sostenibilidad. La idea era que «con tu eco» pudieras compartir y ayudar a tu comunidad a ser más ‘eco’ contigo. Se trataba de un juego de palabras vinculado al funcionamiento de la aplicación. Pusimos el nombre en inglés porque teníamos la idea de que pudiera ser una app internacional.
Back To Eco nace 4 años después para identificar nuestra marca propia. En este caso, jugando con el nombre de la asociación, también jugamos con la palabra Back, de vuelta, porque estamos volviendo a la reutilización de toda la vida, pero cambiando las manos de nuestras madres y abuelas por las manos de personas con necesidades urgentes de inserción laboral.
«Por mucho que la gente esté sensibilizada, el precio marca mucho la diferencia»
¿Creéis que la moda sostenible tiene espacio en una industria fast fashion donde el principal objetivo es obtener un gran beneficio económico? Competitiva no lo podrá ser , parece… si las reglas del juego siguen siendo las que son.
Depende mucho del grado de sensibilización de la población sobre los impactos de la fast fashion, y de la habilidad que tengamos las marcas slow para optimizar nuestros procesos de confección y hacerlos competitivos a nivel de precios. Por mucho que la gente esté sensibilizada, el precio marca mucho la diferencia. También influye mucho la capacidad de diversificar productos y fortalecer las redes actuales de apoyo entre marcas slow, para crear estructuras conjuntas que nos den estabilidad y faciliten la comercialización de nuestros productos de forma más ágil.
«Proponemos un modelo en el cual el residuo, en nuestro caso “el tejano”, acontece un preciado recurso»
¿Es posible que la moda sostenible esté impulsada, sobre todo, por mujeres? ¿Por qué?
En Barcelona sabemos con certeza que sí. Justo este martes estaba en un curso de tejidos sostenibles, éramos 14 mujeres y un hombre. Esta pregunta es difícil, puesto que cuesta no caer en contradicciones. Quizás la mujer históricamente está más vinculada al mundo de la costura, y cuando arrancas un negocio de moda sostenible, muchas veces la diseñadora es quien cose las piezas. Conocemos muchos hombres que cosen y que lo hacen bien, pero no hay tanta vinculación con la sostenibilidad. Quizás estos dos mundos, el de la moda y el de la sostenibilidad, cada uno a su manera, son mundos de cuidados, de detalles, de amor, de aspectos más vinculados al hemisferio femenino. A pesar de que cada vez más encontramos ejemplos de hombres que combinan moda y sostenibilidad, y esperamos que cómo en otros sectores, poco a poco, nos vayamos igualando.
Bien, entramos en materia de vuestro proyecto. Explicadnos brevemente que hacéis, por qué y cómo. Hagamos un repaso de todo el ciclo de alguno de vuestros productos, si os parece.
De entrada, queremos dejar muy claros nuestros objetivos:
- Reducir el impacto ambiental en el mundo textil, alargando la vida de tejidos que de manera habitual estarían destinados a ser triturados,
- crear y consolidar puestos de trabajo de calidad en el mundo del textil a nivel local,
- y sensibilizar a la población en torno a los conceptos de economía circular, reciclaje, reutilización, slowfashion, moda sostenible, etc.
Proponemos un modelo en el cual el residuo, en nuestro caso “el tejano”, acontece un preciado recurso. Cambiando la manera en la que miramos nuestros tejanos viejos conseguimos crear productos más responsables con el medio ambiente y con la sociedad, asegurando la calidad del producto final, alargando su vida útil y promoviendo un comercio justo hacia a los trabajadores que forman parte del proceso.
¿Cómo es el proceso de confección?
El proceso de confección de Back To Eco empieza con la compra de tejanos a Associació Solidança, integrante de Ropa Amiga. Todos los tejanos recogidos pasan por un servicio de lavandería desde dónde serán transportados al taller de By My Eco, donde hay un trabajo de clasificación y corte de las piezas de los tejanos a cargo de una persona en proceso de inserción sociolaboral.
La confección se realiza en diferentes talleres. Una parte de los productos se cose en el mismo taller de By My Eco, por dos personas contratadas a través del Programa Labora del Ayuntamiento de Barcelona y del Programa Trabajo con Corazón de Cáritas Barcelona. Otra parte importante de la producción se desarrolla en el Centro Especial de Trabajo (CET) Estel Tàpia, que trabaja con un equipo de personas con algún grado de discapacidad, y especializadas en corte y confección. También trabajamos con ARED, que pretende lograr la integración social y laboral de personas en situación de exclusión social, principalmente mujeres procedentes de centros penitenciarios y de servicios sociales. Ambos talleres están en Barcelona.
Para las asas y correas de algunas de nuestras bolsas hemos optado por la utilización del Piñatex (Ananas Anam). El Piñatex es un material de origen vegetal parecido al cuero, producido a partir de las fibras de las hojas que se generan durante la cosecha de la piña. Este material se convierte en una alternativa ecológica y sostenible al cuero animal. Además del Piñatex, la colección de bolsas Back To Eco también valoriza otros materiales como son los cinturones de seguridad no aptos para uso producidos en Cataluña. Las telas para los forros son una donación de la empresa Ribes y Casals situada en Barcelona. Las cremalleras son de la marca YKK, que también está avanzando para convertirse en un referente en sostenibilidad dentro de su sector.
Entonces, según lo que decís, para vosotros By my eco es una oportunidad para aprovechar al máximo un material duradero y de gran valor como el tejano y de dar trabajo a personas en riesgo de exclusión social. Pero, ¿se puede vivir de esto?
¡La idea es que lo sea! A pesar de que hay que tener en cuenta que hemos necesitado un tiempo y un presupuesto inicial importante, donde desarrollar el “saber hacer”, el diseño de los productos y las etiquetas, la definición de la marca, maquinaria para corte y confección, diseño web, fotografía y un largo etc. que implica poner en marcha un proyecto de cero. Es decir, los inicios implican un gran sobresfuerzo y capacidad de autoexigencia, pero con la previsión de que una vez estos gastos de puesta en marcha estén amortizados, y consolidemos un volumen de ventas, podamos recibir un salario proporcional a nuestra tarea. Por ahora, el objetivo del 2018 es conseguir que todo el equipo cuente con un salario estable y justo de 6 horas diarias/5 días a la semana.
¿Habéis valorado si vuestros productos realmente suponen una opción más sostenible que otros con materiales no reutilizados o producidos en otra parte del mundo?
Sí, lo hemos hecho a través de una comparativa calculando emisiones de CO2 asociadas a utilizar el tejano reutilizado versus un tejido tejano de primera mano y también respecto al algodón. Concretamente con el análisis del ciclo de vida de nuestra mochila estrella, la X3M.
En el supuesto de que la mochila X3M hubiera sido fabricada exactamente del mismo modo, pero no se hubiera usado tejano reutilizado sino algodón de primera mano, la huella de carbono hubiera sido un 100,98% superior (o lo que es lo mismo, el doble) y la demanda energética, un 59,88% superior. Es aquí donde se ve como el uso del tejano reutilizado como materia prima es un elemento clave de nuestra marca.
En el supuesto de que la mochila X3M hubiera sido fabricada exactamente del mismo modo pero en vez de usar tejano reutilizado se hubiera usado tejido vaquero o denim de primera mano, la huella de carbono hubiera sido un 44,37% superior y la demanda energética, un 52,83% también superior. En este caso la diferencia no es tan grande, pero no deja de ser muy significativa.
«No se trata únicamente de favorecer la producción social y sostenible, sino también de no apoyar aquellas marcas que traen implícita explotación laboral, elevadas emisiones de CO2, desigualdades sociales originadas por los bajos salarios, materiales de baja calidad, contaminación de suelos y agua por carencia de normativas en los países productores, y un largo etcétera»
¿Y a nivel de precio, pensáis que sois competitivas? ¿Caras, justas? ¿Cómo reaccionan vuestros consumidores y consumidoras?
Nuestros precios están entre un 10-20% por encima de los precios de las marcas más comerciales. El precio comparativamente con otras marcas slow es bajo puesto que aspiramos a vender un volumen considerable y para todos los bolsillos.
Aún así la gente está acostumbrada a pagar unos precios muy y muy bajos, y en algunos casos, esto nos hace perder clientes potenciales. Desde By My Eco estamos dedicando muchos esfuerzos a explicar los valores de nuestra marca, y pienso que todavía tendríamos que hacer más esfuerzos en esta línea. No se trata únicamente de favorecer la producción social y sostenible, sino también de no apoyar aquellas marcas que traen implícita explotación laboral, elevadas emisiones de CO2, desigualdades sociales originadas por los bajo salarios, materiales de baja calidad, contaminación de suelos y agua por carencia de normativas en los países productores, y un largo etcétera.
¿Qué marcas sostenibles conocéis que para vosotros sean referentes?
La sostenibilidad se define por muchos parámetros, y pocos los cumplen todos, así que nuestros referentes son diversos:
- Xisqueta, como producción catalana, que ha conseguido aprovechar la lana en desuso de las ovejas del Pirineo y convertirla en productos sostenibles y comerciales.
- Ecoalf, como innovadora, y ejemplo de marca muy consolidada, trabajando con hilo de PET reciclado.
- Xiro Atlantic, tejanos ecológicos y producidos localmente en Galicia.
- Cotó Roig , comprando a productores andaluces de algodón, e hilando en Cataluña.
- Tiralahilacha, haciendo ropa con algodón orgánico certificado y de comercio justo, y diseños para todos los públicos.
Y al revés, ¿qué opináis de las grandes marcas de la industria textil que están abriendo líneas ‘más sostenibles’? Algodón orgánico, Ecolabel, energías renovables en las fábricas, etc. Por un lado, consideramos que es positivo a nivel planetario, porque por lo menos, reducen cargas ambientales. Pero por otra parte, estas líneas «consciencious» tranquilizan conciencias de gente sensibilizada, pero esconden el hecho de que la mayoría mantienen condiciones laborales y económicas que ninguno de los que compramos podríamos sostener. Finalmente la marca que hay detrás mantiene su forma de trabajar, consistente en ganar lo máximo a cualquier coste. No se trata de cerrar todas las fábricas en el extranjero, si no avanzar para que estas trabajen al 100% con un salario digno en función de los costes de vida del propio país.
¿Dónde os veis de aquí a 5 años? ¿Hasta dónde querríais ‘crecer’?
Por un lado, nos imaginamos consolidadas, es decir, con una estabilidad económica y laboral para todas las personas que trabajamos en By My Eco. Esto ya sería un gran éxito. En este sentido, nos gustaría contar con un taller más grande, y con una tienda física en pleno funcionamiento y, esperamos, buenos resultados. Actualmente estamos guardando todos los tejanos y restos de corte que no nos sirven con la idea de poder reciclarlos y conseguir hilar nuevos tejidos. Hemos pedido financiación a la Agencia de residuos, para llegar a cerrar el ciclo, y convertir nuestro propio residuo en recurso. Si en 5 años tuviéramos ropa hecha con este hilo también estaríamos muy contentas.
Por otro lado, querríamos continuar con nuestra tarea de sensibilización, con charlas, talleres, etc. pero teniendo más información y recursos para hacer llegar el mensaje de la sostenibilidad a nuestro entorno más inmediato, y también a nivel global.
¿Por qué tendríamos que comprar uno de vuestros productos en vez de otro? Tenéis 140 caracteres para convencer a los lectores y lectoras.
Cada Back To Eco es única, producida local y socialmente con materiales reutilizados elegidos con cuidado para ofrecer la máxima calidad.
*Entrevista publicada en Sostenible.cat.
Be the first to comment